Tres años han pasado desde mi última publicación en este espacio, ya prácticamente dedicado en exclusiva a las fotos del desfile de disfraces y comparsas del martes de Entroido en Compostela. Es el mismo lapso que ha tardado en volver a celebrarse, por causa de los infaustos contratiempos pandémicos.
Lástima de un poco de sol para el momento, sobre todo después de tantos días anteriores en los que lució con asiduidad. Pero, aunque ese día estuvo lloviendo hasta poco antes, la lluvia paró y permitió un desfile vistoso, al que el público asistió masivamente, como siempre. Había muchas ganas de celebración y se notó en el ambiente.
Como de costumbre, los retratos son lo que más me interesa. Es muy difícil conseguir buena nitidez entre tanta agitación y ya no digamos mantener fondos neutros con tanta gente alrededor, así que en ese sentido tampoco son las mejores fotos, claro. Hay muchas más, pero ya está bien con veinte. Fueron tomadas con mi vieja 7D y un objetivo Canon 24-105 f/4 L. Casi todas van directamente sin retoques, aunque tres o cuatro tienen ajustes básicos de encuadre o iluminación. El orden es cronológico.
Como de costumbre, los retratos son lo que más me interesa. Es muy difícil conseguir buena nitidez entre tanta agitación y ya no digamos mantener fondos neutros con tanta gente alrededor, así que en ese sentido tampoco son las mejores fotos, claro. Hay muchas más, pero ya está bien con veinte. Fueron tomadas con mi vieja 7D y un objetivo Canon 24-105 f/4 L. Casi todas van directamente sin retoques, aunque tres o cuatro tienen ajustes básicos de encuadre o iluminación. El orden es cronológico.