De nuevo más de un mes faltando a la cita de actualizar el blog. Sin embargo, además de mis habituales excusas relacionadas con la premura de tiempo... etcétera, en esta ocasión han sido tristes acontecimientos los que me han impedido hacerlo. La muerte de un padre deja un profundo vacío que no es posible llegar a apreciar hasta que llega el fatal instante. Pero no voy a ponerme trascendente con el tema; sólo lo comento ahora como triste noticia para quienes me conocen. La vida tiene estas cosas.
Desde hace unos meses me he introducido en el mundo de las fotos de stock para intentar comercializar algunas de las mías en ese mercado. Para quienes no sepan de qué se trata diré que esa clase de fotos se vende por medio de agencias, principalmente en Internet. El fotógrafo las manda a la agencia, que decide si son adecuadas para ofrecerlas al público en su sitio web. El comprador las descarga desde allí y el fotógrafo reparte los beneficios con la agencia.
Desde luego, es un buen método para dar salida a fotos que probablemente jamás abandonarían su letargo en el ordenador. Y más cuando el tipo de imágenes que suelen buscar los compradores tiene mucho menos que ver con su talla artística que con lo que se presenta en ellas. Por lo visto, las fotos más buscadas son las que incluyen familias o personas mayores con apariencia feliz, hombres y mujeres de negocios con ordenadores portátiles, personas o grupos interactuando en situaciones comerciales, representaciones de Internet y nuevas tecnologías, etc. Por supuesto hay muchísimas otras que se venden también, pero olvídate de los clásicos paisajes, flores, monumentos y demás. Lo normal es que ésas ya ni te las admitan en las agencias de stock.
Lógicamente y antes que ninguna otra, la condición básica para que una foto sea tenida en cuenta es que posea una intachable calidad técnica: nada de defectos formales en lo referente a luz, exposición, color, enfoque y todo eso. Luego, cuanto más grandes sean las imágenes, mejor, aunque lo normal es que el mínimo, variando según cada agencia, ande por los 4 megapíxeles. También deben asignárseles palabras clave y disponerlas en categorías para facilitar a los compradores búsquedas concretas según sus necesidades. Además, si aparecen personas o propiedades reconocibles, hay que adjuntar contratos escritos demostrando que tienes el permiso expreso para reproducirlas y, por añadidura, eliminar de las fotos cualquier logotipo o marca de empresa que pudiese aparecer. Te aseguro que todo el proceso resulta bastante laborioso. Y lo peor es que, después de pasar por todo, muchas veces ni te las admiten...
Pues bien, hoy muestro aquí algunas de las fotos que ofrezco a la venta por medio de una de esas agencias y si pinchas en el enlace de abajo, irás a las páginas donde figura toda mi colección. Están a muy poca resolución porque obviamente no voy a hacerme la competencia a mí mismo regalándolas desde el blog, como hago con el resto de las que salen en él.
Las tres primeras son mi top three, las tres más vendidas hasta la fecha, y luego va una selección de las más vistas, aunque aquí no las pongo en ningún orden concreto. Tampoco es que me esté forrando, pero creo que de otro modo permanecerían para siempre en mi disco duro durmiendo inútilmente el sueño de los justos.
ESTE ENLACE LLEVA A TODAS MIS FOTOS EN FOTOLIA
Para ver el anterior pincha aquí
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