Otra vez una ausencia bastante larga debida a razones que no voy a explicar, aunque aclaro que no ha sido por nada malo. No tardaré mucho en poner nuevas fotos en torno a temas "monográficos", como he venido haciendo todos estos años en el blog.
Ando a vueltas con experimentos de imágenes de alto rango dinámico, obtenidas a partir de dos tomas con diferente exposición, aunque sin echar mano de programas especializados que las fusionan automáticamente, como Photomatix y demás. Usarlos puede ser más rápido, pero creo que los resultados de los métodos "artesanales" son casi siempre mejores, concretamente a la hora de conseguir colores más realistas y, muy en especial, evitar el ruido digital que suele aparecer con las
aplicaciones de HDR.
Las fotos de hoy están procesadas de esa forma con Photoshop, mezclando sólo dos de las tres tomas de la misma escena que se sacan en modo bracketing o ahorquillado de exposición. Al ser motivos del ocaso, la diferencia entre luces y sombras es enorme y exige un trabajo cuidadoso en las distintas zonas para lograr detalle en todas ellas, para lo cual ayuda mucho disparar en formato RAW y luego abrir los archivos en Photoshop como "objetos inteligentes". La cámara usada fue una compacta Canon S95 apoyada sobre lo que había a mano: en el primer caso, una roca y en el segundo, un peldaño de una escalera.
Ambos son lugares pertenecientes a Coruña, una ciudad que ya ha sido en varias ocasiones protagonista aquí y que seguirá siéndolo en varias más porque me gusta mucho.
aplicaciones de HDR.
Las fotos de hoy están procesadas de esa forma con Photoshop, mezclando sólo dos de las tres tomas de la misma escena que se sacan en modo bracketing o ahorquillado de exposición. Al ser motivos del ocaso, la diferencia entre luces y sombras es enorme y exige un trabajo cuidadoso en las distintas zonas para lograr detalle en todas ellas, para lo cual ayuda mucho disparar en formato RAW y luego abrir los archivos en Photoshop como "objetos inteligentes". La cámara usada fue una compacta Canon S95 apoyada sobre lo que había a mano: en el primer caso, una roca y en el segundo, un peldaño de una escalera.
Ambos son lugares pertenecientes a Coruña, una ciudad que ya ha sido en varias ocasiones protagonista aquí y que seguirá siéndolo en varias más porque me gusta mucho.
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