Ya muchas veces he comentado en estas páginas mi colaboración habitual con CinEScultura, el Festival Hispánico de Cine y Cultura organizado anualmente por el departamento de español de la prestigiosa Universidad de Ratisbona, en Alemania. En esta ocasión, con motivo del décimo aniversario del Festival, tuve el honor de ser invitado a realizar una exposición física en la propia ciudad, la cual incluía una selección de esas fotos que han ilustrado distintos aspectos de varias comunidades españolas mediante exposiciones en línea estos años anteriores. Resultó una magnífica experiencia y agradezco desde aquí a los organizadores la oportunidad concedida y todas las atenciones durante mi visita.
Regensburg, que así se llama Ratisbona en alemán, es una hermosa localidad de Baviera situada a orillas del Danubio que mantiene casi intacto su patrimonio monumental y urbanístico porque fue una de las escasas ciudades históricas del país que no acabaron arrasadas en la guerra mundial. La zona antigua conserva gran parte de su aspecto de antaño y su preciosa catedral gótica es la imagen de una ciudad con notables atractivos para el visitante. Espero que algo de ese encanto se vea reflejado en las fotos que van a continuación.
En cuanto a los datos técnicos, todas fueron tomadas con una Canon EOS 7D. Muchas se muestran directamente como salieron de la cámara y otras fueron mínimamente retocadas ajustando la luminosidad o el encuadre en FastStone. Para la mayoría de ellas usé un objetivo ultra angular Canon EF-S 10-18mm. Una lente que plasma en formas rectilíneas un campo de visión tan extremadamente amplio tiene el problema de la gran deformación que se aprecia en los bordes de sus imágenes, especialmente cuando se incluyen elementos tan "sensibles" como las figuras humanas. Es lo que en lenguaje técnico se llama distorsión anamórfica o anamorfosis de volumen.
Otro inconveniente, según la ortodoxia fotográfica, que se acentúa con este tipo de objetivos es la convergencia de las líneas verticales perpendiculares al horizonte, sobre todo en imágenes de arquitectura. Suele aducirse que muchas fotos dan la sensación de que los edificios están cayéndose hacia atrás y la verdad es que se comprende bien el razonamiento. Sin embargo, el efecto se manifiesta simplemente como consecuencia natural de la perspectiva, exactamente igual que la convergencia de las líneas horizontales hacia el llamado punto de fuga. Y es así como también puede resultar atractivo, ya que casi todo el mundo es perfectamente capaz de asumir lo que ocurre cuando se dispara con la cámara apuntando arriba o abajo de la línea del horizonte.
Ambos (d)efectos son claramente apreciables en varias de estas fotos. Lo lamento por quien los considere inadmisibles.
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